Oriundo de Barquisimeto, Luis Ángel Caridad ha consolidado sus raíces en Maracaibo con un solo objetivo en mente: afianzarse como uno de los profesionales del derecho más promisorios de la región.

Aunque se muestra como una persona sencilla, no oculta su firmeza y sensatez al momento de escoger sus palabras. Su joven apariencia puede sorprender, pero en cada una de sus expresiones devela el profesionalismo que lo caracteriza.

Comenta que durante el trascurso de la carrera, la Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín constituyó el primer paso para la formación académica e integral que le abrió las puertas del mundo profesional. Su formación también se la debe a la constancia y perseverancia que asegura poseer, pues tuvo que enfrentar muchas adversidades para alcanzar sus metas.

Sin descuidar los documentos que tiene sobre su escritorio, Luis Ángel Caridad explica cómo alternaba las clases en la universidad con la experiencia profesional, motivado por la sed de adquirir más conocimientos del área laboral.

Cuenta que a través de la figura de pasante o colaborador, laboró en los Tribunales, el Ministerio del Poder Popular para el Trabajo, y Despachos Privados; con la intensión de foguearse progresivamente en el desempeño de la que sería su profesión.

A los 21 años de edad obtuvo el Título de Abogado con un promedio de 19,760; mérito por el que le fue otorgado la mención Summa Cum Laude. Para Caridad, cursar 5 años de pregrado en la URBE fue el punto inicial para convertirse en el profesional que es actualmente.

Al recordar sus inicios como profesional del Derecho, su mirada dejó escapar parte de la inocencia que caracteriza a un recién egresado. Comentó que inició el libre ejercicio en un despacho familiar, brindando asesorías privadas a empresas petroleras de Maracaibo y la Costa Oriental del Lago.

Caridad afirma ser un hombre de retos. Así lo demostró cuando, con tan sólo 22 años de edad, decide iniciar otra de sus vocaciones: la docencia. Al recordar esa etapa de su vida, manifestó su agradecimiento al Doctor Nilo Fernández (Decano Facultad de Humanidades y Educación Abril/2003-Junio/2005), quien lo recibió en las filas de la Universidad cuando quiso formar parte de la URBE.

Con serenidad, pero con una gran pasión, ilustra el proceso que realizó para su formación académica; a fin de cumplir con el perfil requerido por URBE para impartir clases. Aseveró haber contado con el apoyo de personas que antes habían sido sus profesores en la realización del perfeccionamiento docente, requisito indispensable para desarrollarse como profesor universitario.

Comenta que la experiencia como profesor de pregrado comienza desde 2003 hasta 2008 en la Facultad de Humanidades y Educación, Escuela de Comunicación Social, impartiendo la Cátedra Ética y Legislación de los Medios (VI Semestre) y Régimen Jurídico de la Comunicación Social (IX Semestre).

Sus aspiraciones en ese ámbito no quedaron allí. En 2009 inicia el ciclo de profesorado a nivel de postgrado en la URBE, donde aún se desempeña como docente en las cátedras: Negociación y Resolución de Conflictos, y Mediación en las Organizaciones, ambas en la Maestría en Gerencia de Recursos Humanos.

Manifiesta que su instinto profesional lo lleva a una constante búsqueda de crecimiento. Luego de varios meses de espera; atravesó por diversas pruebas, entrevistas y evaluaciones, para lograr su ingreso en septiembre de 2006 al Banco Central de Venezuela. Actualmente se desempeña como: Miembro Principal designado de la Comisión Permanente de Contrataciones Públicas y apoyo legal al Departamento de Administración en las Áreas de Compra, Concursos, Mantenimiento y Servicios, Habilitaduría de pagos y R.A.C.

“Fue una sorpresa para mí, cuando me dijeron que había sido preseleccionado y debía certificar mis credenciales. Desde entonces (año 2006) formo parte del BCV”.

Para Luis Ángel Caridad todo en la vida es “cuestión de actitud, pues las personas son del tamaño que quieran ser”. Hace un llamado de lucha a todos los jóvenes por forjar los sueños y metas.

Tal convicción de vida también lo ha hecho merecedor de diversos reconocimientos: Mejor pasante de la Promoción de Abogados de URBE  Periodo: marzo 2001 – julio 2001; Diversos Diplomas de Honor; Botón Honor al Mérito, en junio 2003; y la Condecoración Dr. Arminio Borjas en su mención: Tercera Clase en junio de 2007.

En su oficina se encuentra una estatua en miniatura de la imponente diosa de la justicia Astrea, quien le recuerda siempre mantener y aplicar con certeza el lema: “la Justicia es Ciega”, expresión que espera se convierta en una característica de su trabajo como Abogado de la República Bolivariana de Venezuela, formado en las aulas de la Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín.